La escultura en el arte romano era utilizada para representar a los altos funcionarios politicos que ejercían la ley. Estas representaciones buscaban lograr el mayor grado de parecido con el sujeto retratado, y el valor de las obras se media a través del nivel de parecido alcanzado por el artista. Se puede decir que el parecido tenia tanto valor debido a su dificultad y particularidad. Hay que recordar que en esa época incluso los espejos no daban una imagen nítida de la realidad, ya que eran hechos de metal pulido. Por esto es que el parecido tenia tanto valor.
Si bien el parecido era un aspecto fundamental en el retrato del arte romano antiguo, esta cualidad ha perdido mucho valor con el paso del tiempo, particularmente con el avance de la tecnología. Hoy en día, obtener una imagen fiel a la realidad es tan sencillo como tomar una foto. Esta inmediatez sin duda le resta valor al parecido dentro del mundo de la imagen. Se puede decir que hoy en día el parecido sigue siendo un valor, pero mucho menos apreciado e infinitamente mas abundante que en el pasado.
Mi Jus Imaginum:
No comments:
Post a Comment